Al fin, después de tanto tiempo de espera, tras críticas por algunos sectores de la afición y algún que otro manager de MZ, el Consejo de Administración del Naval ha aceptado un proyecto de ampliación del estadio de la empresa constructora Timón y Pumba, a la cual respaldan proyectos anteriores como la central nuclear de Chernóvil y la torre Lugano de Benidorm.
El estadio en la actualidad
A partir del próximo 30 de noviembre, el estadio aumentará su capacidad en 650 espectadores, correspondiendo 500 asientos al graderío, 100 a la tribuna y, como novedad, las primeras 50 localidades VIP. Así mismo, se doblará el número de puestos de perritos calientes, para reducir las colas y tiempos de espera. También se doblará el número de tiendas del club, sumando un total de 6, y se construirá un hotel en el mismo complejo deportivo, para hospedar hinchadas rivales que así lo requieran, amén del acuerdo alcanzado con una asociación de mujeres trabajadoras en el alquiler de cariño.
Los entresijos
Por el club no habría habido problema en realizar las obras hace ya tiempo, pero cuando se empezó a hablar del tema en el seno del mismo, llegó a oídos de Comisiones Obreras, a través de una filtración, oponiéndose este sindicato por considerar "lujos burgueses" el aumento de asientos en tribuna, la creación de la zona VIP y la construcción del hotel. Se estuvo muy cerca de llegar a un acuerdo cuando se ofreció en exclusiva 15 de los nuevos accesos VIP para uso del Comité Ejecutivo de dicho sindicato, sin embargo, el club no garantizaba Don Perignón en todos los partidos, por lo que el asunto seguía atascado. Entre dimes y diretes, se descubrió el "topo" que CC.OO. tenía en el club: Rexino Segarra.
La clave: USI-F
La reciente creación del sindicato USI-F ha sido la piedra angular en el fin de este affair. Rexino Segarra llevaba tiempo contaminando el vestuario con consignas revolucionarias, con el fin de que la plantilla se plantara ante el club y pidiera la declaración del club como Asociación Deportiva Proletaria, y la inclusión en el mismo de, al menos, seis asesores miembros de CC.OO. Incluso varios entrenadores tuvieron conductas "extrañas" e impropias de su cargo, los cuales, aunque no fueron despedidos, no fueron renovados sus contratos. El clima era tal que el delegado de campo del Naval, Paco Franco, le llegó a comentar al manager del club que el vestario era "un nido de rojos, y como no atemos esto bien atado, se nos va de las manos, y ni estadio, ni pollas ni ná".
Fue entonces cuando el manager y dueño del Naval solicitó asesoramiento de USI-F. Juntos idearon una estrategia, y apoyándose en los pesos pesados de la plantilla, aún leales, hicieron ver poco a poco al resto de la plantilla del error en el que estaban cayendo, al tiempo que se producían algunos actos vandálicos en los vehículos de algunos jugadores. El aislamiento de Rexino Segarra en la plantilla fue creciendo, y se decretó que se llegaría a un acuerdo para que hoy, 14 de Noviembre, el jugador abandonara el club. Como muestra de agradecimiento por los servicios prestados, el club obsequió con una estancia de un mes en un hostal de la calle Alicante de Benidorm.
Por su parte, el sindicato USI-F ha obtenido un pequeño despacho que se incluirá en las obras de remodelación del estadio, como muestra de agradecimiento del club. Desde el club se anima al resto de managers a afiliarse a dicho sindicato, dada la efectividad demostrada en la resolución del conflicto comentado.
